sábado, 28 de junio de 2008

Ser gay ¡está de moda!

En la víspera de la XXX Marcha Gay y anexas, el no nombrarlas no es discriminación sólo es economía de palabras, platicábamos sobre el mundo gay y lo divertido de esa marcha.

En la charla no faltaron los comentarios cliché: que sí van puras locas, que marchen pero no me toquen.

Pero mientras yo hacía honor a mi condición plurarl y confirmaba mi asistencia a la MArcha para "solidarizarme con el movimiento gay", una amiga me reveló algo que yo sospechaba pero no había confirmado: "ser gay es cool, está de moda".

En la preparatoria de la UNAM donde estudia su hermana, de 18 años, hay una afinidad por ser gay que se ha convertido, incluso, en una tendencia a seguir pues ahora muchos quieren ser gays.
Lo interesante de este hecho es que esos muchos que quieren ser gays son en realidad heterosexuales, quienes actuán con actitudes femeninas para semejarse al estereotipo del homosexual afeminado.

No, no son gays de clóset ni reprimidos. Infiero que paracerse a los gays los acerca con las mujeres y les da un aire de originalidad, la cual es una búsqueda constante en una orbe contendencia a homogeneizar.

"Homosexualizarse", supongo, es mostrar una serie de atributos como tolerancia, respeto, sensibilidad características que a las féminas en proceso de empoderamiento les deben atraer. Imagínense un tipo heterosexual abiertamente sensible y tolerante, debe ser un premio para una mujer que cada vez asume un papel más activo en la vida cotidiana.

Sin embargo, no todo lo homosexual es positivo y digno de emular. Quien ha entrado al clóset de los gays se habrá dado cuenta que ese mundo no es tan rosa y tan feliz como lo pintan. Dentro la discriminación prevalece, la frivolidad, lo efímero, lo egolatra y narcisista son trajes que visten los lilos en un mundo en donde compiten por ser el más atractivo y deseado.

Que ser homosexual esté de moda es un buen chiste pero es, además, un indicador de lo frívolo de una sociedad que hace de las esencias de los individuos banderas para ser más cool.

Ya les estaré contando más sobre la moda buga de ser gay en próximos post y con testimonios.

Os dejo un charla con un cibercuate gay al propósito de la MArcha Gay.


Yo: Irás a la MArcha de mañana?

Cibercuate dice:no guacala

Cibercuate dice:tal vez valla a arrojar globos con pintura...


Cibercuate dice:dime, cuál es el propósito de hacerla?

Yo dice:mmm

Yo dice:unos dicen que para exponer el respeto a los derechos de todo aquel con una preferencia sexual distinta al a de las mayorías

Yo dice:otros

Yo dice:que para luchar por espacios d elibertad

Cibercuate dice:hmmmm

Yo dice:y otros

Yo dice:pue ssólo van la desmadre

Cibercuate dice:pero es obvio que el propósito no es ese

Yo dice:a ligar

Yo dice:y demás

Cibercuate dice:por que mas parece un carnaval que otra cosa

Cibercuate dice:si quieren respeto, pues no hagan eso en público

Cibercuate dice:se supone que se festeja "el día del orgullo gay"

(HASTA AQUÍ PENSÉ QUE MI CIBERCUATE ERA HEtEROSEXUAL)

Yo dice:y percibí que sólo el frente de la marcha tenía un objetivo más alla´del desmadre

Cibercuate dice:ese es el pretexto por el que la hacen

Cibercuate dice:pero, ese pretexto es fácilmente debatible

Yo dice:tu eres gay?
Cibercuate dice:si

(AQUÍ SE EJEMPLIFICA EL LADO NEGRO DEL CLÓSET GAY)

Cibercuate dice:creeme que tengo muy malas opiniones acerca del "ambiente"

Yo dice:a ver

Yo dice:platicame alguna

Yo dice:ando escribiendo un post sobre eso

Cibercuate dice:pues mira un gay, es un hombre, con características femeninas

Cibercuate dice:por naturaleza e instinto los hombres son competitivos con otros hombres

Cibercuate dice:ahora imaginate pon a un montón de hombres vanidosos y preocupados por su imagen juntos?

Cibercuate dice:que se obtiene?

Yo dice:un culto a la vanidad y una lucha por ver quién es mejor y una selcción y discriminación de quien no entra en el club?

Cibercuate dice:justamente

Cibercuate dice:pero bueno, me retiro a dormir

¿Enojado?

Si bien a mis 20 años afirmaba que no me había deprimido no podía decir lo mismo sobre el sentimiento de enojo. A esa edad y desde pequeño como hasta ahora he de asumir que soy un enojón.

En este momento lo estoy porque Alic no me contestó el último mensaje que le mandé por celular para pedirle que me confirmara si lo vería ayer viernes o se iría a Cuernavaca. Ni siquiera le hice dramas porque había la posibilidad de no vernos, sólo quería saber qué haría con sus amigos para contemplarlo o no en mis planes.

Pues son las 00:30 horas y el mensaje no llegó.

Entiendo que el amor de Penélope la dejara plantada en la estación del tren sentada con su vestido de domingo y sus zapatitos de tacón, canta Serrat, pues no había celulares ni Internet pero hoy es el colmo que me dejen esperando con mis pantalones de sábado y mi playera morada de viernes.

En fin, el enojo ya va cediendo pero ahora no tengo sueño, no hay nada en la televisión con que intoxicarme y no tengo libros nuevos que leer.

Ya les contaré si recibí el sms.

¿Deprimido?

"Yo nunca me he deprimido", afirmaba a mis 20 años. Mis amigos quedaban sorprendidos de tal aseveración pues ellos ya tenían en su haber dos que tres melancolías crónicas o en ese instante padecían alguna.

Pero era cierto, yo no sabía qué era estar sin ánimo, sin apetito, profundamente triste o a ratos alegre, es decir, deprimido. Los neutransmisores en mi cerebro fluían en las cantidades adecuadas.

Ayer una amiga me dijo: "seguro estás deprimido porque ya tienes los cinco votos". Su sentencia me sorprendió y me hizo pensar si era cierto. Llegué a la conclusión de que no lo estoy aunque eso me llevó a pensar qué tengo, qué me pasa pues si dijo eso es por algo.

Luego de darle vuelta a mis ideas llegué a la conclusión de que no estoy deprimido sino que luego de una espera de año y medio para tener en mi mano esos cinco votos, el obtenerlos en el transcurso de un fin de semana me dejó consternado.

Sí me la creo pero no lo asimilo. Tengo la alegría contenida pero no encuentro cómo sacarla. Las soluciones que vislumbro son: salir a caminar y perderme entre las calles de la Centro Histórico o ponerme a pulir y enserar mis muebles de madera.

Creo que elegiré la primera aprovechando que mañana es la XXX Marcha gay... y todas las preferencias sexuales que se sumen. Así, cumpliré mi objetivo de terminar de asimilar esta alegría por tener la venia de 5 desconocidos que me impusieron y me mantuvieron al borde de la depresión por año y medio y, de paso, recuerdo la primera vez que acudí a esta manifestación de libertad y relajo hace ya un año marchando de El Ángel al Zócalo.

miércoles, 25 de junio de 2008

"Todo encuentro casual era una cita"

Sentado en mi Facultad, donde mi vida no deja de pasar, hablaba con una de mis mejores amigas, Jeanette, y de pronto vi subir por la escalinata, que tantas veces recorrí para llegar a mis clases, al autor de la frase que titula este post: David.

Y como siempre sucede en nuestros encuentros luego de una diferencia que nos distanció por mucho tiempo, tanto que ya olvidamos cuál era, nos vimos tal como si no pasara el tiempo. Nos saludamos y ni uno ni otro para de hablar sobre su "sentir de las cosas", como decíamos a las aventuras de nuestra vida.

Como todo encuentro casual era una cita terminamos tomando un café en el pedante Starbuks para ponernos al día.

Hablando del amor David me ayudó confirmar oootra vez que: Alic es el Otro con quien quiero seguir creciendo.

Más tarde me animé a hablarle al Alic. Y como la primera vez que le contacté yo estaba nervioso, contento, pensando en la mejor respuesta, preparando la voz más clara para al final desdoblarme al escucharlo y saber que con sólo oírme supo que era yo pues esta vez le llamé de un teléfono que él no conocía.

No le amo todavía porque no quiero dejarle de amarle, diría el poeta.

David y yo encontramos el chocolate suizo luego de habernos empachado con tantos Bocadines, ya les explicaré esta analogía , pero ambos estamos felices.

"Hay quien apuesta fuerte y decide quererte..."

P.D.

¡EXTRA, EXTRA!

Mi mejor amiga hoy me dijo que tiene NOVIO.

martes, 24 de junio de 2008

Ya hay quinto bueno

La democracia directa, esa en la cual los sufragios cuentan, no me ha favorecido en mis incursiones electorales: recuperar una jefatura de grupo en la secundaria, ser el presidente de la sociedad de alumnos, ser consejero universitario (este puesto lo perdí por no tener acta de nacimiento pero estaba seguro de ganar) y el juicio de los sinodales sobre mi tesis.

Meses de espera, charlas de regaños, dos que tres sesiones de llanto, otras tantas de maldiciones y largas jornadas de lectura y relectura para obtener ayer el quinto bueno para cerrar un ciclo e iniciar otro.

Otra fecha que rompe la inercia. Simplemente feliz.

Ayer tuve mis momentos de delirio en casa, donde organicé una improvisada conferencia de prensa ante mi familia para mostrar que la justicia se hizo para mí y enseñarles el poderoso voto que faltaba para obtener unanimidad y reconocimiento formal pues el legítmo siempre lo he tenido, jajajaja.

Y para rematar Alic me hizo reir con sus ocurrencias y sarcasmos de los cuales soy coprotagonista. Gracias, un abrazo para ti, de esos que nos gustan a los dos.

¿Qué le falto al muerto? ¡Salud! jajaja por el quinto.

(Pronto hablaré de periodismo y esos detalles pero ahora deben estar al día de mi microhistoria )

lunes, 23 de junio de 2008

¿Ver? a Madonna desde el pajar

Perdí dos veces mis boletos por tardarme en meter un número. Me sacó el sistema varias veces. Pero ya tengo un boleto en el pajar del Foro Sol para presenciar el tumulto de ilotas que verán (yo nocreo que lo pueda hacer desde mi grada NA27C) a la Reina del Pop y los dos que tres visitantes con espíritu de antropólogo-periodístico que escucharemos el griterio de la Hard Candy.

Necesito otro boleto para mi amiga Bera. Vengan las ofertas.

sábado, 21 de junio de 2008

A 24 horas del encuentro

Alrededor de las 11:49 horas se pactó la cita. Hice un llamada a mis autoridades sanguíneas para descartar cualquier versión extraoficial sobre dónde me encontraba y qué hacía.

Cumplido el trámite de la formalidad colgué el teléfono y regresé a la pista. Adentro ya sonaba la música y la vieja bola de espejos que proyecta luces de colores como en los 80 ahora lo hacía en pleno siglo 21.

Al cruzar la puerta cantinera de madera alguien que con quien iba se quedó afuera, pero otro se coló junto conmigo.

Media noche. Manos arriba, música pop, charanga, salsa, y al cabo de un rato quien entró conmigo se sentó frente a mí. Me retó: "vienes a divertirte, hazlo", me gritó. Lo hice.

Más tarde, frente al espejo del baño, ya con el sudor mojando mi torso, miré a quien se reflejaba en él.

-Mucho gusto, saludé como me caracteríza

-¿Quién eres?, pregunté

-Soy tu.

- ¿Ah caray? Pues como no te conocí antes, a la pista...

Y al llegar a la pista sonaron Las Campanas del amor.

(Inicio de una crónica de Caifán)

viernes, 20 de junio de 2008

Y MI INERCIA SE ROMPIÓ EN OAXTEPEC...

Viajé a Oaxtepec aunque en realidad llegué a Cuautla. El boleto decía mi asiento, hora de salida, costo y casualmente quien me lo vendió se llamaba como yo. Además, tenía otros códigos que sólo los trabajadores de OCC entienden y creo que sirve para saber en que andén parten las historias de todos los viajeros.
Lo que no estaba escrito en ese boleto es que era el inicio de una historia. Sí, de esas que no suelo tener a menudo pero que me hacen crecer pese a los desencuentros que me han provocado (sí, soy de la tierra en "donde los hijos se van" y el melodrama se me da natural).
"El niño está creciendo", dijo un amigo cuando le hablé desde el caluroso Centro de Cuautla para decirle que la espera me hacía sudar más que los 35 grados que debió marcar el termómetro en esa tarde.
Y en efecto, empecé a crecer no sólo porque tomé el primer autobús solo, con mi dinero, con mi mochila roja jodida sino porque, además, se trataba del primer viaje para encontrarme con ese Otro, diría mi Kapu, a quien estoy decidido apostarle fuerte.
En los viajes, estoy convencido, vale la pena llevarse las maletas vacías para regresar con ellas repletas de momentos captados en el itinerario.
Los viajes rompen inercias. La mía se rompió cuando caminé a un Burguer King, comí hamburguesas, tomé un autobús a Oaxtepec, llegué a Los Vergeles... pero al lado de ese Otro, abrazado, sin más equipaje que la historia que cargo a cuestas.
Regresé a casa con la maleta llena de abrazos. Gracias Alic.